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Lección de volcanismo desde La Reunión
Viajamos al interior de un volcán de la mano del experto Patrice Huet, crecido a las faldas del volcán más activo del planeta.
En el Índico occidental, entre Mauricio y Madagascar, el talento creador de los volcanes provocó hace tres millones de años un extraordinario paraíso natural, declarado Patrimonio de la Humanidad. Es la Isla de la Reunión, presidida por el majestuoso Pitón de la Fournaise, el volcán más activo del planeta y que, como padre que es, se mantiene en guardia pronunciándose varias veces al año.
Allí nació el vulcanólogo Patrice Huet, apasionado de las ciencias de la tierra y del universo desde joven, cofundador de la asociación «Peuples et Volcans du Monde y que ahora ejerce como director científico del museo local Cité du Volcan. Allí desarrolla una valiosa actividad divulgativa que hoy ha querido compartir con los asistentes a Worldcanic, a los que ha ilustrado muy detalladamente sobre la génesis, la variedad, el desarrollo y las consecuencias de estos increíbles fenómenos que conforman el planeta.
“En el mundo existen 1500 volcanes activos, que suelen formar una línea bordeando las placas tectónicas. Estas se mueven centímetros al año, y su tipo de movimiento condicionan los tipos de volcanes que conocemos”, explicaba a una audiencia impactada por las bellísimas, pero sobrecogedora, imágenes que iba proyectando. Si las placas se separan crean crestas oceánicas o rifts de lava tremendamente líquida, como el precioso lago de rift de África oriental. Cuando convergen crean zonas de subducción y la lava es más densa, y si el volcán surge en el centro de la placa se denomina puntos calientes, “caso de las Canarias y de la Isla de la Reunión, donde el magma mana directamente del núcleo terrestre”, argumentaba mostrando con humor el corte transversal de un melocotón.
Patrice se ha detenido también en un aspecto realmente importante en su tierra natal, provocado directamente por naturaleza volcánica. Porque la orografía y la calidad del suelo de la isla permite un territorio cultivable del 20% de la superficie, lo que emplea al 10% de la población activa, generando el 5% del producto bruto regional y proporciona la principal exportación de la isla. El experto nos ha presentado sus tesoros más preciados, como son la caña de azúcar, con la que elaboran azúcar moreno y prestigiosos rones; la piña de la variedad Victoria, de sabor dulce y pulpa muy tierna y, sobre todo, la vainilla, ya que La Reunión es la cuna de su producción mundial, y su variedad Bourbon está considerada la joya de las joyas, “y se lo debemos al esclavo Edmond Albius, que en 1841 descubrió cómo fertilizarla manualmente”.